Una relación sexual no sólo se compone del coito, el preámbulo es de suma importancia, pero también, luego de una dosis de sexo, es importante lo que pasa después. El mito del cigarrito queda en el olvido, además de que a muchas mujeres les disgusta terminar y ver que su pareja ya se dio la vuelta y empieza roncar.
"No hay que desaprovechar el momento de terminar y decirle a la pareja que estuvo bien, dar un gracias con gusto, demostrar que fue placentero y hasta charlar del cómo estuvo y del cómo puede ser en una próxima ocasión", comenta el sexólogo César Pérez.
Justo después... ¡Acurrúquense!
Algunos consejos importantes:
Rodeen sus piernas, él detrás de ella, así dará la sensación de que aún están unidos. No dejar de lado las caricias que serán muy relajantes y agradables.
Para evitar que se duerma alguno de los dos, váyanse a la regadera, un baño caliente relajará el cuerpo y elevará la temperatura, por lo que las energías aumentarán y no descarten una segunda sesión. Además los sentidos se agudizan con un orgasmo.
Una hora después...Relájense y vayan por la segunda sesión. Para seguir con una segunda sesión de sexo, es necesario recargar energías, sobre todo ellos, por tal motivo comer no está de más, pero en la imaginación está que esa actividad sea original y satisfactoria.
Un masaje mutuo es también una opción, ya que los músculos de la parte baja de la espalda son los que más se forzan durante el coito, por lo que es una zona perfecta para una estimulación postcoito.
Dormir después de esa sesión es perfecto, aunque las mujeres, a diferencia de los hombres, se vuelven más activas después del orgasmo que antes, por lo que puede costarles conciliar el sueño.
A la mañana siguiente...
Sin que afecte el tiempo de tus actividades normales, despiértense con caricias y besos, pero sólo eso. Los besos matutinos harán que vayas sonriendo al trabajo y la sensación de excitación durará hasta que regreses, incluso si se puede, desayunen juntos, desnudos es una opción.
¿Por qué él se duerme?
Un proyecto realizado por Melinda Wenner en la Universidad de Nueva York, especifica que para muchas mujeres la correlación entre sexo y ronquidos es uno de los momentos más molestos, pues muchos hombres suelen quedarse dormidos luego de un encuentro sexual.
Sobre esto proponen tres razones:
1. El acto sexual tiene lugar frecuentemente por la noche, en una cama, y después de él, uno suele acabar físicamente exhausto. De este modo cuando el sexo finaliza, es natural que un chico se quede dormido.
El sexólogo César Pérez comenta: "Una buena idea es probar hacer el amor en diferentes horarios, en la noche ya arrastras un cansancio normal de la rutina diaria, porqué no tener relaciones, si es que se puede, en las mañanas, tardes, para tener una cantidad suficiente de energía".
2. Proviene de una investigación en que se demostró que para que una persona alcance el orgasmo, un requerimiento esencial es que "abandone toda clase de miedo o ansiedad". Al hacer esto, hay que relajarse, lo que provoca sueño.
3. Investigaciones han demostrado que durante la eyaculación, los hombres liberan un cóctel de compuestos químicos cerebrales, entre los que se incluyen la norepinefrina, serotonina, oxitocina, vasopresina, óxido nítrico (NO) y la hormona prolactina.
La liberación de prolactina se relaciona con la satisfacción sexual y también con el sueño, de modo que es probable que la liberación de esta hormona durante el orgasmo haga que los hombres se sientan somnolientos.
Por lo tanto, las mujeres deben tomar con calma el hecho de que sus parejas se duerman y ronquen plácidamente después de una buena sesión de sexo y pasión.
FUENTE.- Sexualidad De10.com.mx
"No hay que desaprovechar el momento de terminar y decirle a la pareja que estuvo bien, dar un gracias con gusto, demostrar que fue placentero y hasta charlar del cómo estuvo y del cómo puede ser en una próxima ocasión", comenta el sexólogo César Pérez.
Justo después... ¡Acurrúquense!
Algunos consejos importantes:
Rodeen sus piernas, él detrás de ella, así dará la sensación de que aún están unidos. No dejar de lado las caricias que serán muy relajantes y agradables.
Para evitar que se duerma alguno de los dos, váyanse a la regadera, un baño caliente relajará el cuerpo y elevará la temperatura, por lo que las energías aumentarán y no descarten una segunda sesión. Además los sentidos se agudizan con un orgasmo.
Una hora después...Relájense y vayan por la segunda sesión. Para seguir con una segunda sesión de sexo, es necesario recargar energías, sobre todo ellos, por tal motivo comer no está de más, pero en la imaginación está que esa actividad sea original y satisfactoria.
Un masaje mutuo es también una opción, ya que los músculos de la parte baja de la espalda son los que más se forzan durante el coito, por lo que es una zona perfecta para una estimulación postcoito.
Dormir después de esa sesión es perfecto, aunque las mujeres, a diferencia de los hombres, se vuelven más activas después del orgasmo que antes, por lo que puede costarles conciliar el sueño.
A la mañana siguiente...
Sin que afecte el tiempo de tus actividades normales, despiértense con caricias y besos, pero sólo eso. Los besos matutinos harán que vayas sonriendo al trabajo y la sensación de excitación durará hasta que regreses, incluso si se puede, desayunen juntos, desnudos es una opción.
¿Por qué él se duerme?
Un proyecto realizado por Melinda Wenner en la Universidad de Nueva York, especifica que para muchas mujeres la correlación entre sexo y ronquidos es uno de los momentos más molestos, pues muchos hombres suelen quedarse dormidos luego de un encuentro sexual.
Sobre esto proponen tres razones:
1. El acto sexual tiene lugar frecuentemente por la noche, en una cama, y después de él, uno suele acabar físicamente exhausto. De este modo cuando el sexo finaliza, es natural que un chico se quede dormido.
El sexólogo César Pérez comenta: "Una buena idea es probar hacer el amor en diferentes horarios, en la noche ya arrastras un cansancio normal de la rutina diaria, porqué no tener relaciones, si es que se puede, en las mañanas, tardes, para tener una cantidad suficiente de energía".
2. Proviene de una investigación en que se demostró que para que una persona alcance el orgasmo, un requerimiento esencial es que "abandone toda clase de miedo o ansiedad". Al hacer esto, hay que relajarse, lo que provoca sueño.
3. Investigaciones han demostrado que durante la eyaculación, los hombres liberan un cóctel de compuestos químicos cerebrales, entre los que se incluyen la norepinefrina, serotonina, oxitocina, vasopresina, óxido nítrico (NO) y la hormona prolactina.
La liberación de prolactina se relaciona con la satisfacción sexual y también con el sueño, de modo que es probable que la liberación de esta hormona durante el orgasmo haga que los hombres se sientan somnolientos.
Por lo tanto, las mujeres deben tomar con calma el hecho de que sus parejas se duerman y ronquen plácidamente después de una buena sesión de sexo y pasión.
FUENTE.- Sexualidad De10.com.mx
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